En un esfuerzo histórico por fortalecer la relación entre el gobierno y los pueblos indígenas, el presidente Bernardo Arévalo ha liderado ocho Encuentros de Diálogo Nacional con Autoridades Indígenas y Ancestrales de los pueblos mayas, xinkas y garífunas. Estos encuentros han dado lugar a la construcción de agendas de trabajo conjunto con cada pueblo, demostrando un compromiso auténtico con la inclusión y la justicia social.
En el marco del diálogo, las autoridades indígenas de Sololá, junto con el alcalde municipal, solicitaron la dotación de adoquines para mejorar las principales calles y avenidas de sus comunidades. En respuesta, las comunidades se comprometieron a gestionar recursos adicionales y aportar la mano de obra necesaria. Como parte de los compromisos presidenciales, se entregaron 700,000 adoquines a la cabecera departamental de Sololá, beneficiando a 84 comunidades y a más de 22,000 personas. Además, se distribuyeron fertilizantes y el Bono Campesino, gestionados por el MAGA, no solo en Sololá, sino también en las aldeas El Tablón y Santa Cruz Quixayá, con el objetivo de fortalecer la producción agrícola y dinamizar la economía local.
Los adoquines, gestionados con el apoyo de China Taiwán y la Oficina de Transición y Estabilización (OTI) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), mejorarán la movilidad y el comercio en estas comunidades. Por su parte, el fertilizante, como parte del Bono de Soberanía Alimentaria y el Bono Campesino, que impulsa el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) permitirá estimular la producción agrícola para el autoconsumo y la comercialización, contribuyendo al desarrollo económico y social.
El presidente Arévalo expresó su agradecimiento al pueblo de China Taiwán y a los Estados Unidos de América, a través de USAID, por su apoyo. Reafirmó que su gobierno está comprometido con una inversión pública que respete la propiedad comunal, fortalezca la economía comunitaria y promueva los derechos a la salud y la educación. El diálogo con las autoridades indígenas no es solo un acto simbólico, sino el inicio de una transformación destinada a beneficiar a todos los habitantes de Guatemala.
Además, entre los compromisos presidenciales derivados del diálogo nacional y las agendas territoriales, se incluyen otros proyectos estructurales que serán atendidos de manera institucional, buscando siempre el desarrollo integral de las comunidades y construyendo un gobierno cercano y orientado al bienestar de los guatemaltecos.