El diálogo entre el gobierno y el sector privado se caracteriza por una relación estratégica enfocada en impulsar el desarrollo económico nacional. Las reuniones de trabajo y consultas directas entre ambos sectores fortalecen la confianza mutua, facilitando el establecimiento de una agenda productiva compartida que alinea los objetivos gubernamentales con las capacidades y necesidades empresariales.Â
Esta colaboración permite identificar prioridades comunes, optimizar recursos y crear condiciones favorables para la inversión. El trabajo conjunto resulta crucial para superar desafÃos económicos, construir infraestructura estratégica, aumentar la competitividad y fortalecer la confianza inversionista; elementos fundamentales para generar empleo formal y fomentar un desarrollo económico incluyente y sostenible.